Formar una familia es una decisión importante en la vida y no es barata. Tener un bebé cuesta de media entre 5.000 y 11.000 dólares. Y los padres gastan una media de 233.000 dólares para criar a un solo niño desde su nacimiento hasta la edad adulta, según el USDA. Esa cifra no incluye el coste de la universidad. Planificar económicamente el nacimiento de un bebé significa analizar aspectos como el presupuesto, los ahorros, las deudas y la cobertura del seguro médico para saber lo que puede permitirse. Si estás preparada para afrontar los retos de la paternidad, estos consejos pueden ayudarte a poner tus finanzas en forma. Un asesor financiero puede ayudarle a asegurarse de que su planificación cubre todas las bases proverbiales.
Comience con los gastos relacionados con el embarazo
Crear un presupuesto para el bebé es menos abrumador si lo divides en diferentes secciones. La primera serie de cifras que hay que tener en cuenta a la hora de planificar económicamente un bebé está relacionada con los costes del embarazo. Por ejemplo, algunas de las cosas que hay que tener en cuenta aquí pueden ser:
- Los copagos de las visitas médicas prenatales
- Vitaminas prenatales
- Gastos relacionados con la atención especializada si es probable que tengas un embarazo de alto riesgo
- Ropa de maternidad
Los gastos relacionados con la atención sanitaria pueden estar cubiertos por tu seguro o el de tu cónyuge si estás casada. Es importante que revises tu cobertura para saber cuánto puedes pagar de tu bolsillo.
Establecer una cuenta de ahorro para estos gastos puede ser útil. Puedes destinar una parte de tu sueldo cada día para tener dinero a mano para cubrir los copagos o las facturas médicas más importantes de los cuidados prenatales a medida que vayan llegando.
Calcula el coste del parto
Una vez que hayas calculado los gastos del embarazo, puedes centrarte en el coste del parto. Lo que pagarás puede depender de varias cosas, entre ellas:
- Dónde se producirá el parto (i.e. en un hospital, en casa, en un centro de partos, etc.)
- Si se contratará a una doula o comadrona
- Si es preferible o necesario realizar una cesárea
- Posibilidad de que se produzcan complicaciones que requieran una estancia hospitalaria más prolongada
Es posible que puedas deducir algunos gastos médicos en tus impuestos. Una vez más, es importante que revises tu seguro médico con detenimiento para que entiendas lo que estará cubierto y lo que no. Si has abierto una cuenta de ahorro prenatal, puedes plantearte aumentar tus aportaciones si esperas tener que pagar más de tu bolsillo por el parto.
Planifique su presupuesto post-parto
A la hora de planificar la financiación de un bebé, es importante tener en cuenta que sus gastos e ingresos pueden cambiar cuando llegue el nuevo miembro de la familia. En primer lugar, mira el lado de los gastos.
Algunas de las nuevas categorías añadidas a su presupuesto pueden ser:
- Equipamiento para el bebé (como cuna, silla de coche, cochecito, etc.).)
- Ropa para el bebé
- Pañales
- Fórmulas y biberones, si son necesarios
- Artículos de higiene básicos, como loción para bebés, champú, crema para la dermatitis del pañal, etc.
Tu nuevo bebé tendrá que someterse a revisiones periódicas, por lo que es posible que también tengas que tener en cuenta los copagos de esas visitas. Y recuerde que, una vez que nazca su bebé, tendrá que ponerse en contacto con su proveedor de seguro médico para que lo añada a su póliza.
Otro gasto importante puede ser el de la guardería si piensas volver a trabajar en algún momento. Volver a trabajar puede ayudar a aumentar los ingresos de tu hogar, pero es importante tener en cuenta la parte que se destinará al cuidado de los niños. Es posible que el gasto en guarderías, niñeras o una niñera, junto con los costes de los desplazamientos, se lleven una parte considerable de tu sueldo.
Si su empresa ofrece un permiso de maternidad o paternidad, asegúrese de preguntar si está disponible un permiso remunerado, ya que no todas las empresas lo ofrecen. Un permiso remunerado puede complementar tus ingresos temporalmente y darte tiempo para decidir si volver al trabajo tiene sentido desde el punto de vista económico.
Aumenta (o empieza) tu fondo de ahorro para emergencias
Si aún no has creado un fondo de emergencia, es algo que debes añadir a tu lista de tareas cuando planifiques financieramente la llegada de un bebé. Tus ahorros para emergencias pueden ayudarte a superar pequeños baches, como una pequeña reparación del coche, o grandes obstáculos, como una crisis médica que requiera tu hospitalización o la de tu hijo. Una cuenta de ahorro de alto rendimiento puede ser una buena opción para guardar los ahorros de emergencia. Puedes abrir una de estas cuentas en un banco online y vincularla a tu cuenta corriente para facilitar las transferencias.
A la hora de decidir cuánto guardar en los ahorros de emergencia, hay diferentes maneras de enfocarlo. Si acabas de empezar, por ejemplo, podrías aspirar a tener al menos 1.000 dólares por cada miembro de tu familia. Así que si eso incluye a ti, a tu cónyuge y a un nuevo bebé, deberías tener 3.000 dólares en ahorros para emergencias desde el principio.
A partir de ahí, puedes trabajar para ahorrar tres, seis o incluso 12 meses de gastos. Disponer de un fondo de emergencia más amplio puede facilitar la superación de una dificultad financiera prolongada en caso de que se produzca.
Revise su cobertura de seguro de vida
El seguro de vida es algo que la mayoría de la gente necesita, sobre todo cuando pronto habrá un hijo. Si tienes un seguro de vida, considera si tu póliza ofrece una prestación por fallecimiento lo suficientemente grande como para cubrir las necesidades de tu familia si te ocurriera algo. Lo ideal sería que ambos padres tuvieran algún tipo de seguro de vida si están casados o en pareja.
El seguro de vida temporal puede ser una buena oferta, ya que las primas suelen ser más bajas si se contrata una póliza cuando se es joven y se está sano. También puedes considerar una póliza permanente si quieres una cobertura de por vida, pero puede ser más cara de poseer.
También puede considerar la posibilidad de adquirir un seguro de vida para su hijo una vez que haya nacido. Esto puede parecer morboso, pero el seguro de vida para niños puede utilizarse como herramienta de inversión. Las pólizas de valor en efectivo acumulan valor en efectivo al mismo tiempo que proporcionan una prestación por fallecimiento. Si su hijo sigue sano, podría utilizar el valor en efectivo para comprar un coche o ayudar a pagar la universidad más adelante.
Revise sus planes de ahorro para la jubilación y para la universidad
Tener un bebé significa que el ahorro para la jubilación puede quedar relegado si tienes que reconfigurar tu presupuesto para tener en cuenta los nuevos gastos. Pero no puede permitirse el lujo de dejarlo en un segundo plano.
En lugar de eso, mira lo que estás ahorrando para la jubilación actualmente. Eso incluye el dinero que aportas a un plan 401(k) con tu sueldo, así como el dinero que ahorras en una cuenta IRA. Calcula el porcentaje de tus ingresos que estás ahorrando para la jubilación ahora. A continuación, analiza cómo pueden cambiar tus gastos e ingresos cuando llegue el bebé para ver si puedes comprometerte a ahorrar esa misma cantidad.
Si no puedes, revisa tu presupuesto para ver dónde puedes recortar gastos. O considera la posibilidad de aumentar tus ingresos negociando un aumento de sueldo o iniciando un negocio paralelo. Como mínimo, es importante contribuir al menos lo suficiente a tu plan 401(k) para obtener la aportación de la empresa, si ésta la ofrece. De lo contrario, estarás dejando dinero gratis sobre la mesa.
Una vez que tengas clara tu estrategia de jubilación, puedes pensar en ahorrar para la universidad. Recuerda que puedes pedir un préstamo para pagar la educación de tu hijo, pero no puedes pedirlo para financiar tu jubilación. Así que si tiene que priorizar uno sobre el otro, céntrese primero en la jubilación.
Pero si tiene dinero para ahorrar para la universidad, puede abrir una cuenta de ahorro para la universidad 529 o una cuenta de ahorro para la educación Coverdell. Ambos pueden ofrecer ventajas fiscales, aunque los planes 529 tienen menos restricciones en cuanto al uso del dinero. También puedes explorar los bonos de ahorro como otra opción para pagar la universidad.
Redactar o actualizar su testamento
Un testamento le permite especificar cómo quiere que se distribuyan sus activos después de su muerte. También puede utilizar un testamento para nombrar a los tutores legales de los hijos menores. Si pronto va a ser padre o ha dado la bienvenida a un nuevo hijo, es un buen momento para actualizar su testamento o redactar uno si aún no lo tiene. Un abogado especializado en planificación patrimonial puede ayudarte, pero también puedes utilizar programas de software económicos para redactar un testamento sencillo.
Si tienes un patrimonio más amplio, también puedes considerar la posibilidad de crear un fideicomiso que acompañe a tu testamento. Los fideicomisos permiten transferir activos a un fiduciario, que los gestiona en nombre de los beneficiarios del fideicomiso. Un fideicomiso puede ser una herramienta útil para la planificación patrimonial y fiscal.
Otra opción de cuenta de ahorro que puedes considerar cuando tengas un bebé es una cuenta de custodia. Las cuentas de custodia le permiten apartar dinero en nombre de un hijo. El dinero de la cuenta pasa a ser de ellos una vez que llegan a la edad adulta. Pero las cuentas de custodia pueden tener consecuencias fiscales tanto para usted como para su hijo, por lo que le conviene hablar con un profesional fiscal antes de abrir una.
El resultado final
Lo ideal es que la planificación financiera de un bebé comience antes de que se produzca el embarazo, pero nunca es demasiado tarde para empezar. Un buen punto de partida es cotejar tu presupuesto e ingresos actuales con lo que crees que vas a gastar o ganar tras la llegada del bebé. Pero también es importante tener una visión a largo plazo para asegurarse de que ha cubierto todas las bases financieras. Y no olvides la importancia de buscar formas de ahorrar dinero.
Consejos para invertir
- Considera la posibilidad de hablar con un asesor financiero para que te ayude a planificar financieramente un bebé. Encontrar uno no tiene por qué ser complicado. La herramienta de búsqueda de asesores financieros de nuestro equipo puede ayudarle a ponerse en contacto con asesores profesionales de su zona. Sólo tarda unos minutos en obtener sus recomendaciones personalizadas en línea. Si está preparado, empiece ahora.
- Además de calcular el coste de un bebé, asegúrate de tener en cuenta el coste de la propiedad de una vivienda si está en tus planes. Una calculadora de hipotecas puede darte una estimación rápida de cuánto puedes pagar.