Invertir es, naturalmente, una propuesta arriesgada, y hay tipos específicos de riesgo que hay que tener en cuenta a la hora de decidir dónde poner su dinero. El riesgo de liquidez es uno de ellos. En términos generales, se refiere a la facilidad con la que un activo puede convertirse en efectivo y venderse. Entender este tipo de riesgo es importante porque puede afectar directamente a la facilidad con la que puede mover los valores dentro y fuera de su cartera. Si necesita orientación para evaluar el riesgo de liquidez de una inversión concreta o el perfil de liquidez de su cartera global, considere la posibilidad de contar con la ayuda de un asesor financiero de confianza.
Riesgo de liquidez, definición
El riesgo de liquidez puede tener diferentes significados, dependiendo de cómo se utilice. Desde el punto de vista de la inversión, el riesgo de liquidez se relaciona directamente con la facilidad para comprar o vender activos. Cuanto más líquido sea un activo, más fácil será convertirlo en efectivo y encontrar compradores preparados. Los activos sin liquidez tardan más tiempo en convertirse en efectivo y en venderse.
Algunos ejemplos de activos de gran liquidez son
- Acciones
- Fondos de inversión
- Fondos cotizados
- U.S. bonos y tesoros
- Oro y otros metales preciosos
- Efectivo y equivalentes de efectivo, como un fondo del mercado monetario o una cuenta del mercado monetario
Los activos que tienden a ser más ilíquidos incluyen:
- Bienes inmuebles y terrenos
- Objetos de colección o antigüedades
- Fondos de cobertura
- Contratos de opción
- Futuros de acciones
- Inversiones de capital privado
El término «riesgo de liquidez» también puede utilizarse para describir la capacidad de una empresa para cumplir sus obligaciones financieras a corto plazo. Una empresa que tiene activos que puede vender fácilmente o reservas de efectivo de las que puede disponer para pagar sus facturas suele tener un bajo riesgo de liquidez. Por otro lado, una empresa que puede verse obligada a vender activos a un precio bajo para cubrir las necesidades diarias de flujo de caja o las deudas tiene un mayor riesgo de liquidez.
Qué significa el riesgo de liquidez para su cartera
Comprender el riesgo de liquidez es fundamental para gestionar el perfil de riesgo general de su cartera. Conocer el grado de liquidez de sus activos puede ayudarle a diseñar una estrategia de inversión que refleje sus objetivos y su tolerancia al riesgo, a la vez que le protege contra las pérdidas. Por ejemplo, digamos que quiere diversificar su cartera con algunas participaciones inmobiliarias. Tiene varias opciones para hacerlo, como comprar una propiedad de alquiler, invertir en bienes inmuebles financiados por crowdfunding o comprar acciones en un fondo de inversión inmobiliario o ETF. Los tres pueden ofrecer exposición a los bienes inmuebles, pero también pueden tener diferentes perfiles de riesgo de liquidez y rentabilidad.
Los inmuebles financiados por crowdfunding, por ejemplo, tienden a ser más ilíquidos, ya que las inversiones pueden tener un período de tenencia requerido de cinco años o más. Un fondo de inversión inmobiliaria o un ETF, por el contrario, tiende a ser más líquido y puede venderse con relativa rapidez.
El riesgo de liquidez puede ser crucial cuando necesite vender activos y convertirlos en efectivo. Si tiene una inversión que quiere vender pero no hay compradores, puede que se quede con ella más tiempo del que le gustaría. O puede encontrarse en el peor de los casos, en el que tenga que vender una inversión con pérdidas sólo para deshacerse de ella y obtener el dinero en efectivo. Este tipo de situación puede darse si tienes una casa u otro bien inmueble que estás intentando vender en un mercado a la baja.
Cualquiera de las dos cosas podría ser mala para su cartera si su asignación de activos termina sesgada o tiene que asumir una pérdida para salir de una inversión. Sin embargo, añadir más inversiones ilíquidas a su cartera tiene algunas contrapartidas positivas. A veces, cuanto más difícil es vender una inversión, mayor es la tasa de rendimiento que puede producir. Las propiedades inmobiliarias y de alquiler financiadas por crowdfunding, por ejemplo, podrían generar mejores rendimientos a lo largo del tiempo en comparación con un ETF inmobiliario.
Por otro lado, un menor riesgo de liquidez puede traducirse a veces en una menor tasa de rendimiento. Por ejemplo, los certificados de depósito y las cuentas del mercado monetario. El dinero que guardas en estas cuentas va a ser mucho más accesible que el que inviertes en acciones o fondos de inversión, pero también ofrecen tasas de rendimiento mucho más bajas.
Gestionar el riesgo de liquidez al invertir
Comprender el riesgo de liquidez puede ayudarle a gestionarlo dentro de su cartera. Por ejemplo, saber cómo medir la liquidez de una empresa mediante el ratio de liquidez puede ayudarle a decidir si es una buena inversión.
El ratio de liquidez se calcula dividiendo los activos corrientes de una empresa entre sus pasivos corrientes. Un ratio más alto significa que la empresa probablemente tiene suficientes activos y liquidez para cumplir con sus obligaciones. Un coeficiente de liquidez inferior a uno podría indicar inestabilidad financiera. Incluso si una empresa parece buena sobre el papel en términos de ingresos y rentabilidad, puede no ser necesariamente una buena inversión si carece de reservas de efectivo o ha invertido demasiado dinero propio en activos ilíquidos.
El riesgo de liquidez también puede utilizarse como guía para elegir las inversiones en función del horizonte temporal que supone mantenerlas. De nuevo, algo como un REIT o una propiedad de alquiler es normalmente una inversión a largo plazo con un periodo de tenencia que se extiende durante varios años. Por otro lado, una propiedad, unas acciones o unos fondos de inversión que se fijan y cambian, pueden tener periodos de tenencia que sólo duran unos pocos meses -o menos-.
Saber qué parte de su cartera desea mantener en efectivo puede ayudarle a decidir cómo y dónde asignar su dinero de inversión. Por ejemplo, puede decidir mantener entre el 5% y el 10% de sus activos en efectivo o equivalentes de efectivo para que, en caso de crisis financiera, tenga algunos fondos líquidos a mano.
Por último, el riesgo de liquidez puede ser una herramienta útil a la hora de buscar gangas en el mercado. Si tienes importantes reservas de efectivo, por ejemplo, podrías utilizarlas para comprar activos en dificultades u otros activos ilíquidos con descuento si un inversor los está vendiendo porque está desesperado por conseguir efectivo.
El resultado final
El riesgo de liquidez puede afectar directamente a los resultados de las inversiones, por lo que resulta útil saber cómo gestionarlo. También puede utilizarlo como guía para decidir dónde invertir, de modo que su cartera se mantenga adecuadamente diversificada, al tiempo que puede aprovechar las oportunidades de compra en el mercado.
Consejos para invertir
- Considere la posibilidad de hablar con un asesor financiero sobre el riesgo de liquidez y el perfil de liquidez general de su cartera. Si todavía no tiene un asesor financiero, encontrar uno no tiene por qué ser complicado. La herramienta de búsqueda de asesores financieros de nuestro equipo puede ayudarle a ponerse en contacto con asesores profesionales de su zona. Sólo se necesitan unos minutos para rellenar un breve cuestionario en línea y obtener las recomendaciones personalizadas de su asesor. Si está preparado, empiece ya.
- El riesgo de liquidez es sólo uno de los riesgos que hay que tener en cuenta al invertir. También hay que vigilar aspectos como el riesgo de crédito, el riesgo de concentración y el riesgo de inflación. Además, el uso de una calculadora de asignación de activos puede ser una herramienta valiosa para mitigar el riesgo de la cartera.