La pandemia mundial de coronavirus ha tenido un fuerte impacto en la economía estadounidense. Con muchas personas despedidas y luchando por pagar lo esencial, el gobierno federal aprobó el paquete de estímulo de 2 billones de dólares llamado Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica (CARES). Como parte de esta nueva ley, la mayoría de los estadounidenses recibieron un cheque de estímulo por valor de hasta 1.200 dólares, así como 500 dólares por cada hijo dependiente, siempre que sus ingresos brutos ajustados fueran inferiores a 75.000 dólares o 150.000 dólares en el caso de los matrimonios.
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Ocúpese de sus gastos básicos
Si tiene problemas para pagar el alquiler, las facturas mensuales, como las de los servicios públicos y el teléfono, o incluso para hacer la compra, el cheque de estímulo debería destinarse primero a este fin.
Se calcula que hasta 47 millones de estadounidenses podrían perder sus empleos como consecuencia del COVID-19, y muchos ya están sintiendo los efectos económicos. Si te encuentras sin trabajo o con problemas económicos como consecuencia de la COVID-19, destina tus fondos de estímulo a cubrir tu coste de vida durante los próximos meses hasta que puedas recuperarte.
Pague sus préstamos y otras deudas
Si es capaz de cubrir sus facturas y tiene un saldo de salud en su fondo de emergencia, entonces el pago de las deudas -especialmente las de alto interés, como las de las tarjetas de crédito- debería ser lo siguiente en su lista.
Muchos expertos predicen que la pandemia del COVID-19 desencadenará una recesión, y si eso ocurre, querrá estar preparado financieramente. Pagar las deudas puede darle una base financiera más sólida, permitiéndole dedicar más a cubrir sus gastos de subsistencia y ahorrar para la jubilación.
Por lo general, es una buena idea centrarse en la deuda con mayor interés para minimizar lo que se paga en intereses. Tenga en cuenta, además, que si tiene una hipoteca, ahora sería un buen momento para considerar la refinanciación para aprovechar las tasas hipotecarias más bajas.
Haga crecer su fondo de emergencia
Menos de la mitad de los estadounidenses tienen suficiente en su fondo de emergencia para cubrir una emergencia de 1.000 dólares, según un estudio de 2019. Si te encuentras en este grupo, es posible que quieras guardar esos fondos de estímulo para un día lluvioso, un día que, dada la trayectoria de la economía, podría ser en un futuro cercano.
Desde que el virus se instaló en EE.UU. a finales de febrero, el mercado de valores y la economía en general se han visto afectados. Algunos sectores, como el de los viajes, han quedado prácticamente cerrados, mientras que otros (como los restaurantes y los comercios minoristas) se están viendo muy perjudicados por los cierres y las órdenes de permanencia. Como era de esperar, el desempleo también ha aumentado, con un 6.6 millones de trabajadores solicitaron por primera vez el subsidio de desempleo en la semana que terminó el 28 de marzo, lo que supone un récord por segunda semana consecutiva.
Incluso si su situación financiera es estable en este momento, nunca está de más que llene su fondo de emergencia. Puede actuar como una red de seguridad si algo cambia: tu industria se hunde, pierdes tu trabajo o contraes COVID-19.
Reenfoque su estrategia de inversión
Si estás bien posicionado para cubrir todas tus facturas, has rellenado tu fondo de emergencia y has pagado cualquier deuda significativa no hipotecaria, entonces puedes considerar centrar tus fondos de estímulo en tus inversiones. Aunque la crisis ha llevado a la bolsa a un territorio de mercado bajista, los mercados son cíclicos y acaban recuperándose. De hecho, en el momento de redactar este informe, el mercado ya se ha alejado considerablemente de los mínimos que alcanzó en los primeros días de la crisis, aunque sigue habiendo una gran incertidumbre.
Por ello, podría seguir una estrategia de inversión que equilibre el crecimiento con la preservación del capital. Una buena opción es invertir en acciones que no se vean afectadas por la recesión, como los servicios públicos, los productos básicos de consumo y la sanidad. Estas acciones tienden a ir bien en un mercado bajista, aunque a menudo van a la zaga en un mercado alcista.
La inversión en dividendos es otra opción que merece la pena estudiar detenidamente. Las empresas que pagan fuertes dividendos suelen hacerlo como compensación a los accionistas por el escaso crecimiento del valor de las acciones. Si prefiere no dedicar tiempo a la búsqueda de acciones con alta rentabilidad por dividendos, considere un fondo cotizado de dividendos.
Si cree que lo peor de la volatilidad del mercado ya ha pasado, céntrese en la revalorización del capital. Tiene varias posibilidades, como las acciones de pequeña y microcapitalización, las acciones de crecimiento agresivo, la negociación de opciones y las acciones de mercados extranjeros y emergentes.
Como siempre, sin embargo, recuerde que es difícil medir el tiempo del mercado. Aunque en retrospectiva es fácil ver cuándo un mercado bajista ha vuelto a ser alcista, en tiempo real es difícil estar seguro. Si invierte a largo plazo, considere la posibilidad de mantener su estrategia actual en lugar de tratar de medir el tiempo de las subidas y bajadas del mercado.
Apoye a las pequeñas empresas de su zona
Seguro que ya has oído esto antes: Ahora es el momento de apoyar a las pequeñas empresas locales, desde las tiendas online y los servicios de limpieza hasta los restaurantes locales. Si tienes la suerte de tener un empleo estable y un buen fondo de emergencia, puedes considerar la posibilidad de destinar tu ganancia inesperada a apoyar a las empresas de tu comunidad.
No se trata sólo de ser caritativo. El cierre de estas empresas puede tener un efecto dominó en la economía, y los cierres extensos en su área inmediata podrían tener efectos duraderos en el valor de su propiedad. Así, mantenerlas en el negocio es lo mejor para todos.
Conclusión
Como parte del paquete de estímulo de 2 billones de dólares del gobierno federal, muchos estadounidenses recibirán cheques de estímulo para ayudar a compensar el impacto económico del brote. El importe de estos cheques es de 1.200 dólares por cada adulto y 500 dólares por niño, siempre que su renta bruta ajustada sea inferior a 75.000 dólares como individuo o 150.000 dólares como matrimonio. Para las personas que superen esos límites de ingresos, el importe del cheque de estímulo se reduce gradualmente.
Si se encuentra en dificultades financieras, debe gastar su cheque de estímulo en cosas básicas como el alquiler, la comida y la atención sanitaria. El siguiente paso es llenar el fondo de emergencia, así como pagar las deudas. Una vez hecho esto, considere la posibilidad de invertir para el futuro. Y si tiene la suerte de estar financieramente seguro y sentirse cómodo con sus ahorros e inversiones, considere la posibilidad de apoyar a las pequeñas empresas.
Consejos para gestionar sus finanzas
- Un asesor financiero puede ayudarle a elaborar un plan financiero que le permita superar la incertidumbre económica. Encontrar el asesor financiero adecuado no tiene por qué ser difícil. La herramienta gratuita de nuestro equipo le pone en contacto con asesores financieros de su zona en cinco minutos. Si estás preparado para que te pongan en contacto con asesores locales, empieza ya.
- Si decide invertir su cheque de estímulo, considere la posibilidad de hablar con un analista financiero colegiado, o CFA. Los asesores con esta certificación pueden aconsejarle sobre cómo invertir su dinero, ya sea en una caída del mercado derivada de una pandemia, o en un mercado alcista.